Modelos de cuatro patas: fotografiando animales

Cuando uno es fotógrafo en potencia cualquier cosa le parece fascinante… y puede pasarse horas y horas fotografiando un simple tornillo. Pero va pasando el tiempo y empieza a picarnos la curiosidad por ampliar fronteras.

Algunos se interesan por la macro, otros por los paisajes, etc. y muchos otros deciden decantarse por el retrato. Hay mucha gente que defiende que el retrato es una de las técnicas más complicadas en la fotografía porque depende de demasiado factores… pero no es cierto. El retrato es igual de fácil o complejo que el resto de las disciplinas. Cada una tiene sus cosas y no se pueden comparar.

National Geographic Photography

Pero lo que sí que es cierto es que lleva tiempo aprender a hacerlo correctamente y definir nuestro propio estilo.

Es importante que leamos, miremos y practiquemos muchísimo antes de hacer ningún retrato por encargo (no tiene por qué ser un book remunerado, simplemente alguien que nos pida que le hagamos una foto para utilizarla laboralmente o una pareja que quiera adornar su salón) porque podemos cagarla pero bien.

La fotografía de animales no consiste solamente en retratos… pero sí es cierto que podemos practicar y aprender mucho con nuestras mascotas en materia de iluminación y composición. También se aplica en el caso de la macrofotografía, etc.

Fotografía de Tou Yun-Fei, fotógrafo de animales

¿Que no tenemos perro? No es ningún problema. Podemos utilizar cualquier tipo de animal o insecto, sea nuestro, de un amigo o simplemente que nos encontremos en la calle… los parques están llenos de pájaros, perros, gatos, ardillas y todo tipo de animales.

Organiza tu equipo

Tanto como si vas a hacer una sesión como si vas a improvisar en la calle, es necesario que sepas bien qué es lo que quieres hacer. De ello depende la selección del objetivo y los instrumentos de iluminación, etc.

No vas a usar lo mismo en el salón de tu casa a las 17h que en la calle a las 11 de la mañana.

Los animales no se paran

Trabajar con animales es como trabajar con niños… ya decía Hitchcock que no debía hacerse.

Un gatito que me encontré por Madrid

Nunca se van a parar a posar y probablemente se aburran en seguida (eso si conseguimos que se sienten en algún momento). Al igual que con los niños, debemos aprovechar esa «actividad» en vez de frustrarnos porque no paran quietos.

¿La luz? Natural, gracias

Hay muchos fotógrafos que hacen retratos verdaderamente impactantes de los animales. Montan un estudio profesional y disparan, consiguiendo fotos que hacen que las poses sean muy humanas.

Pero no hace falta que usemos una iluminación especial para hacerle fotos a nuestras mascotas, muchas veces podemos aprovechar la luz natural para hacerlo un poco más cálido y darle un aspecto que no quede tan «humano».

Y sobre todo… ¡hay que acordarse de evitar el flash! Si ya el ruido del disparador suele molestar a algunos animales, la luz del flash es para ellos un fogonazo muy molesto.

¡Que te agaches!

Al igual que con los niños, hay ocasiones en las que un picado o un contrapicado le da a la foto un efecto impresionante… pero sobre todo si estamos haciendo un retrato o queremos que se vea bien la cara y la «expresión» del animal, es mejor ponerse a su altura… aunque a veces nos llevemos algún lametón.

No solo valen los peludos

También podemos elegir hacerle fotos a los insectos. En este caso necesitamos un buen objetivo macro… o un teleobjetivo, pero ¡cuidado con el estabilizador!

Esta abeja la saqué con un objetivo 55-200mm

La mayoría de las veces necesitaremos un trípode y muchísima paciencia, cuidar bien el fondo, el encuadre… ¡y enfocar manualmente!

National Geographic Photography

Animales de safari

Existe la oportunidad de hacer un safari fotográfico… pero eso no está al alcance de todos. ¿Qué podemos hacer entonces?

Podemos visitar el zoo, por ejemplo. Hay que echarle mucho ojo y paciencia, pero podemos conseguir retratar a los animales en «su salsa».

Mucho cuidado con el objetivo (mejor un teleobjetivo), con no saltarse las normas al acercarse y con el enfoque. Hay que recordar lo que pasa cuando se hacen las fotos a través de un cristal

El apetito de fotografía

Hace tiempo decíamos que es importante que nunca te aburras en casa. Hablábamos sobre lo importante que es la práctica y todo lo que nos puede ayudar en muchas ocasiones practicar en casa cuando no vamos a salir a la calle. Y en casa no solo encontramos cartas, juguetes, libros, etc. También hay comida.

Y es que la comida es un recurso muy bueno para fotografíar, da mucho juego y podemos aprender mucho sobre enfoque, profundidad de campo o composición… Además podemos practicar con las series haciendo nosotros mismos una receta, desde que están los productos crudos hasta que el plato está preparado, con su correspondiente proceso.

Os enseño un par de fotografías de mi blog de foto recetas:

Fotógrafos a los que admirar: El maravilloso mundo de Joel Robison

La imaginación no es solo cosa de poetas y dramaturgos, de pintores y diseñadores. Todas las actividades artísticas precisan de ella y, desde luego, la fotografía no sería lo mismo sin la imaginación.

Tengamos más o menos, no deberíamos dudar nunca en usarla. ¿Crees que tú no tienes? Si alguien no es imaginativo, se nota en seguida en sus fotos… son todas «las típicas», una copia de estilos ajenos. Si no es tu caso, enhorabuena. Si lo es… ¡rompe con ello!

Normalmente no somos imaginativos por miedo. Miedo a no conseguir lo que queremos, a parecer raros, a no gustar… pero, por mucho que cueste, debemos animarnos a probar, aunque al principio no consigamos demasiado.

Un ejemplo perfecto de imaginación es el fotógrafo canadiense Joel Robison. De su trabajo se pueden decir millones de cosas, pero quizá la más acertada sea que quita el aliento.

Se define a sí mismo como un fotógrafo autodidacta que usa su cámara y su ordenador para crear arte. Si vemos sus fotos, comprobaremos que durante los últimos años ha estado haciéndose autorretratos. Fotos de sí mismo que le han servido para poder experimentar y mejorar nuevas técnicas. Y lo que ha conseguido es simplemente maravilloso.

Disfrutad de su mundo:

 

También podéis ver su trabajo en su cuenta de Flickr, su página de Facebook, su Portfolio, o su blog de WordPress (donde enseña cómo hace alguna de sus fotos)

¿Cómo protejo mi cámara en la playa?

En la anterior entrada, ‘Mi cámara se viene de vacaciones’, hablábamos de los sitios a los que debemos llevarnos la cámara cuando viajemos y a cuáles no. Uno de los lugares a los que recomendaba llevarla era la playa, pero Claudia me escribió diciéndome que ella no se sentía segura con su Canon 600D entre tanta arena y agua, que temía que le pasase algo y por eso la dejaba en casa.

Fotografía de cyfuss (flickr)

Es normal preocuparse, pero… si solamente pensamos en los peligros de cada sitio al que vamos, nunca saldremos de casa. Si pensáramos en las posibilidades que hay de que nos roben la cámara, no la sacaríamos a la calle. Al igual que puede meterse arena en la playa, también puede ocurrir en un parque. En la montaña puede escurrirse y despeñarse, etc.

Esta Canon Eos 1000D se la encontró Markus Johnson mientras buceaba

 

Mi cámara en la playa

Es cierto que, cuanto mayor es la gama de nuestra cámara, mejor es el sellado… pero eso no significa en absoluto que una cámara de gama baja sea mala. Sin contacto directo, los elementos como el polvo o el agua no entrarán en la máquina. Por eso hay que protegerlas más, pero no es algo complicado.

Como le decía a Claudia, yo antes de ir a la playa pienso, ¿la voy a usar? Es decir, si voy a pasar el día, bañarme tranquilamente, etc. la dejo en casa. Es más importante disfrutar de la fotografía o disfrutar del día con los amigos o la familia que no andarse preocupando todo el día y acabar por no disfrutar de ninguna de las dos cosas. Yo la suelo reservar para paseos por la mañana u ocasiones en las que amanece o atardece, cuando la playa está más tranquila, no hay casi gente y sé que solamente será un camino de ida y vuelta.

Agárrala bien

Lo básico es ir con ella muy bien agarrada, colgada al cuello y no apoyarla en la arena. Ni la cámara ni tú y no te mojes las manos (¡la sal es casi peor que la arena!).

El objetivo

No es bueno cambiar de objetivo. Lo ideal es elegir uno y llevar ese, porque en el cambio se puede colar cualquier motita y ya la hemos liado.

Filtros

Por ejemplo, el filtro UV o filtro protector no provoca ningún efecto sobre las fotografías y protege el cristal de la lente del polvo que pueda hacerle rasguños.

Cuidados básicos

Después de todo esto, lo obvio: guardarla bien en la funda en cuanto se levante un poco el viento (aunque mejor dejar el paseo para otro día porque si hay viento se nota nada más salir de casa/hotel), no dejar que le dé mucho rato el sol fuerte directo y comprobar al llegar a casa si se ha ensuciado.

 

Mi cámara se viene de vacaciones

Llega el verano y nos vamos de vacaciones, antes o después, más cerca o más lejos. Pero hay muchas veces que nos preguntamos ¿me vale la pena llevarme la cámara?

Cuando hacemos turismo

¿Qué mejor oportunidad para hacer fotos que cuando salimos de nuestra ciudad? No hace falta irse a París para hacer grandes fotos, podemos aprovechar una visita a Santander, a Barcelona, a Ávila… o a cualquier pueblecito de nuestra provincia, por ejemplo.

Salamanca

Londres

Toledo

Puede que nosotros estemos más interesados por la fotografía documentativa… pero no suele ser el caso. Si lo que queremos es sacar «fotos bonitas», hay que intentar no usar la cámara para hacer las típicas japo-fotos (es decir, fotos de personas o grupos de personas posando delante de todos los monumentos y edificios que nos encontremos) y no tener prejuicios a la hora de fotografiar. Podemos encontrar fotos incluso en el mismo hotel donde nos alojamos.

Santiago de Compostela

Trata de ir más allá y retratar la ciudad tal y como la ves.

Cuando vamos a la playa o al campo

Es una tontería no llevarse la cámara «porque pesa…», porque abulta mucho, etc. Si de verdad vamos a querer hacer fotos, no nos va a importar llevarla encima. Y también es ridículo no llevárnosla a la playa o la montaña por miedo a que le pase algo. ¿Que una vez allí no la usas? Perfecto. Pero mejor eso que arrepentirse de no habérsela llevado.

Fuerteventura

Si tenemos cuidado, la llevamos bien agarrada y tenemos mucha precaución de que no se cuele arena o polvo, podremos conseguir buenos resultados en nuestros viajes. Es obvio que no podemos dejar que se moje o apoyarla en cualquier sitio, pero no es algo tan difícil. Eso sí, si vamos a querer bañarnos en el mar o en el río (por ejemplo) y no vamos a tener dónde dejarla a salvo… mejor no llevársela.

Fuerteventura

No debería llevármela a…

Cuando sepamos al 100% no la vamos a usar o que no vamos a poder asegurarnos de que esté bien protegida contra robos, golpes u otros accidentes… será mejor que la dejemos en casa.

Por ejemplo, como hemos dicho antes, no tiene sentido que nos la llevemos a la piscina cuando vayamos un domingo con nuestros amigos porque vamos a estar más preocupados por el equipo que por pasárnoslo bien. Otro ejemplo son los festivales de rock, en lo que nosotros sufriremos más por la seguridad de la cámara (no tanto porque nos la roben como porque la podamos mojar, golpear o perder nosotros mismos) que por cualquier otra cosa.

Para ese tipo de casos mejor llevarse una cámara compacta. Las hay buenísimas y muchos más cómodas… ¡incluso existen cámaras sumergibles!

¿Cuál es el equipo que debo llevarme de viaje?

La clave es no llevar demasiado, que no pese en exceso y no coger nada que no vayamos a usar. Lo más útil:

 

El cuerpo de la cámara

Un par de objetivos (veremos que para viajar se nos va a quedar corto, por ejemplo, un 18-55mm… pero también un 55-200mm. Mejor llevar ambos o bien un «todoterreno»- 18-200mm.)

Trípode (nunca un armatoste, los hay pequeñitos y muy manejables)

Baterías (y el cargador)

Tarjetas de memoria (siempre es mejor dos de 16GB que una sola de 32GB. Si le pasa algo a una, tenemos la otra de colchón)

Cada cosa con su funda

Cable y portátil (si es un viaje largo no está de más que llevemos el portátil o la tableta para ir haciendo copias de seguridad de nuestras fotos)